Los conos son los encargados de la visión diurna y de distinguir los colores. Hay tres tipos de conos, cada uno responsable de percibir lo colores primarios de la luz: el rojo, el amarillo, el azul y el verde. Los 6 o 7 millones de conos que se encuentran en la retina humana son responsables de la visión de los colores, y estos fotorreceptores se concentran en la zona central de la retina llamada mácula, cuyo centro, la fóvea, de apenas de 0.3 milímetros de diámetro, contiene la mayor concentración de conos de la retina y es responsable de nuestra visión más precisa de los colores.
Los humanos tenemos en los ojos esos tipos de conos como receptores del color, pero los gatos como los perros, carecen del cono rojo, y por eso solo ven colores como el azul, el verde y el amarillo, pudiéndose considerarse ciegos para los rojos o rosas.
Si usted tiene problemas en la visión y se presentan dificultades para distinguir esos colores, entonces, le pueden diagnosticar como una persona daltónica. La ciencia ha descubierto que esta enfermedad es un trastorno hereditario que afecta con más frecuencia a los hombres que a las mujeres. Según Prevent Blindness, se estima que el 8% de los hombres y menos del 1% de las mujeres tienen problemas de visión de los colores debido a razones genéticas. También se ha descubierto que entre las causas del daltonismo están las enfermedades del parkinson, el glaucoma, el alzheimer y la opacificación del cristalino.
Si usted desarrolla estos problemas en la visión de los colores cuando habitualmente ha sido capaz de ver una gama completa de los mismos, entonces, debe visitar al médico. Sus células sensibles a la luz de la retina ya no responden adecuadamente a las variaciones de las longitudes de onda que permiten que vea una variedad de colores. El médico le puede ayudar a seguir un tratamiento para superar ciertos problemas en un mundo orientado a los colores por cuanto no existe todavía cura para el daltonismo.
Algunas profesiones pueden adaptarse a las deficiencias en la visión de los colores sin mayor problema…. Otras en cambio, como el diseño gráfico, el manejo de cables eléctricos de colores, o la profesión de la política, dependen de una percepción precisa de los colores de las cosas y de la realidad.
Cuando las células sensibles de la retina de los gobernantes no responden bien para percibir los problemas multicolores de la sociedad ecuatoriana, se presenta de manera patética en sus actuaciones el daltonismo político. La inauguración en Cuenca de una ridícula cancha de césped de color azul por el presidente y su gabinete de “ministros vagos”, fue un síntoma evidente del sufrimiento de la enfermedad. Este grave cuadro clínico se completó de manera pedagógica con la campaña “Juego Limpio” y el espejismo rumbo al Mundial 2030.
Carlos Jaramillo Medina
