La arquitectura doméstica Victoriana Norteamericana

La arquitectura Victoriana contiene una variedad de estilos que corresponden con el largo reinado de la reina Victoria que gobernó Gran Bretaña de 1837 a 1901.

Nacida luego de la primera revolución industrial de finales del siglo 18 y principios del 19, la arquitectura del Imperio Británico adoptó nuevos materiales y tecnologías modernas para diseñar y construir viviendas nunca antes vistas.

Los arquitectos rompieron con la simetría de la arquitectura neoclasicista para recrear una composición de liberalidad tomando varios estilos y elementos constructivos de épocas pasadas. De este modo los arquitectos, no solo en su territorio sino en las colonias de Estados Unidos y Canadá, propusieron una arquitectura historicista de formas y técnicas intrincadas y atrevidas.

Estas formas tomaron referencias góticas, románicas, italianizantes, del Segundo Imperio y del estilo Reina Ana para apelar a la idea clave de aquella época: la Victorian Romantic. Este renacimiento medieval tenía la intención de reemplazar los estilos neoclásicos predominantes y su fundamento arquitectónico estaba entrelazado con movimientos filosóficos y valores cristianos que contradecían a la incipiente sociedad industrial que inauguraba un nuevo modo de producción mecánica y la aparición de las fábricas.

En este sentido, todos los objetos a diseñarse, desde la moda, pasando por el mobiliario, hasta la arquitectura, debían ser bellos más que prácticos. En consecuencia, la fórmula aplicada en el variado mundo del diseño fue: la función sigue a la forma.

Las viviendas victorianas se construyeron en Norteamérica desde la mitad del siglo 19 (1840 -1885) con la referencia del estilo italianizante que sugiere una villa aislada renacentista italiana con juego de volúmenes, tejados bajos, amplios aleros, escalera de entrada al exterior y profusa ornamentación en las fachadas de colores apagados y terrosos, debido a sus pigmentos naturales.

Y el estilo Reina Ana (1880 – 1910), de carácter popular, influenciado por el arquitecto británico Richard Shaw, del movimiento Arts & Crafts y pionero de la Ciudad Jardín, con juego de volúmenes, tejados empinados, ladrillo rojizo, porches con frontones, cúpulas, balcones, torres circulares, miradores, tejas de madera estampadas que imitan escamas de pez, ornamentos exuberantes georgianos, y una paleta con pigmentos sintéticos de colores azules, verdes, morados y amarillos intensos, que celebran los diversos detalles compositivos de las fachadas.

Las ideas urbanas de Shaw fueron desarrolladas por Ebenezer Howard, militante del movimiento socialista inglés. El modelo de Ciudad Jardín se convirtió pronto en Norteamérica en un paradigma a seguir como una tercera solución para superar la contradicción entre la vida en la ciudad o la vida en el campo, combinando de manera adecuada todas las ventajas de la vida urbana con toda la belleza y las delicias de la ruralidad.

El modelo de la Ciudad Jardín en Norteamérica acogió a los barrios residenciales victorianos desde mediados del siglo 19 hasta comienzos del 20. Esta determinación fue dictada por razones de higiene, para aprovechar la extensa topografía plana y para disponer de densidades bajas según las formas de la habitación dispersa, liberando el suelo en favor de grandes superficies verdes e instalaciones comunitarias.

La arquitectura doméstica victoriana norteamericana, de rasgos italianizantes, historicistas y eclécticos, además respeta las siguientes regulaciones urbanas: implantación en manzanas y parcelas regulares; casas de uno, dos y tres pisos de altura; basement (semisótano habitable con ventanas y acceso propio); retiros frontales sin cerramientos en relación a la calle principal; retiros laterales y posteriores con vallas transparentes; y, back alley (calle secundaria posterior de servicio).

El patrimonio edificado victoriano está protegido por leyes federales y provinciales. La estrategia va encaminada a restaurar los inmuebles de modo sensible con el propósito de generar emisiones de carbono mucho más bajas que la demolición y la reconstrucción de edificios.

El legado de la arquitectura doméstica victoriana ha sido reencantado en los últimos lustros con una nueva arquitectura moderna y contemporánea que refuerza el espíritu de la época y el espíritu del lugar.              

Referencias:

  • La Sociedad Victoriana; “Salva la herencia victoriana y eduardiana – ¡únete a nosotros!”, 2017.
  • Grace Lennon; “Arquitectura vitoriana: pasado y presente”, 10-03-2014.
  • Francoise Choay; “El Urbanismo: Utopías y Realidades”, 1971.
  • Biografías, MAC: “Shaw, Richard Norman (1831-1912)”, s/f.
  • Hmn.Wiki/es/; “Arquitectura Neogótica”, s/f.
  • Varias páginas de Internet.
  • La imagen que se acompaña corresponde a un ejemplo Victorian style home (1895), convertido en el Museo Dalnavert, Winnipeg, Manitoba, Canadá. Su autora: María Cristina Jaramillo Córdova, 24-11-2023.     

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